Todos sabemos que la respiración puede ser voluntaria e involuntaria. ¿Sabías qué…
dependiendo del modo en que respiras se activan unas partes de tu cerebro u otras?
La respiración involuntaria y sin superar el volumen tidal (VT) (volumen de aire que circula entre una inspiración y espiración normal sin esfuerzo adicional) se regula en los centros respiratorios (CR) situados en la médula oblonga o bulbo raquídeo (parte baja del tronco encefálico). Cuando siendo involuntaria realizamos una actividad deportiva y la respiración se vuelve rápida y profunda pasa a regularse desde los CR en el puente de varolio o protuberancia anular (parte central del tronco encefálico). Cuando ante el estrés nuestra respiración se vuelve rápida e incompleta esta influenciada por el sistema límbico (parte del cerebro que se encarga de las emociones).
Sin embargo, cuando realizamos Pranayama (nivel principiante) y nuestra respiración se ralentiza de manera voluntaria ésta se ve influenciada por la corteza cerebral. Cuando nuestra práctica de Pranayama alcanza un nivel avanzado y somos capaces de alterar nuestro patrón de respiración de manera estable/perdurable se refuerza la actividad cortical ganando un mayor control sobre nuestras emociones e instintos así como alcanzando funciones más elevadas de nuestro cerebro.