Medir el avance en tu práctica de pranayam

Es bien sabida la importancia de saber medir y/o registrar nuestra práctica de Pranayam para así realizar un avance gradual y controlado a lo largo del tiempo.

La persona interesada en el estudio de estas técnicas encontrará bajo las indicaciones de su maestro y/o en los libros de referencia la guía para iniciarse de manera segura. 

Según con que escuela estudiemos encontraremos que se divide la práctica en diferentes niveles y/o grados: Iniciación, Intermedio, Avanzado. Esta forma de clasificar la práctica puede resultar a priori algo subjetiva pues depende de cual sea tu orientación y/o aspiraciones. Lo que a un practicante esporádico y con aspiraciones físicas resulta avanzado puede sin embargo no ser tal para un practicante regular, establecido en su práctica y con aspiraciones espirituales.

En general parece que todas las escuelas están de acuerdo en que una práctica de iniciación se trabaja con ratios de 1:1 o 1:2 y dentro de los mismos se exploran las diferentes técnicas de pranayama. En los niveles intermedios y avanzados ya encontramos diferencias entre los distintos linajes. 

¿Cuales son los parámetros para medir el progreso de la practica en textos clásicos como Patanjali Yoga Sutras, Hatha Yoga Pradipika o Gerandha Samhita? 

Patanjali en sus Yoga Sutras mencionó tres formas de medir nuestra evolución en la práctica: Desha, Kali y Samkhya que posteriormente se detallaron en el Hathapradipika de la siguiente forma:

1ª DESHA. Signos que aparecen en el cuerpo. Entre los cuales podemos diferenciar 3 grados:
Grado 3 (Kasniyasi). Descrito como “sudor”. Indica que la práctica se está realizando con demasiado esfuerzo muscular y uno debe mejorar su técnica. Grado 2 (Madhyama). Descrito como “temblores”. Indica que nuestra consciencia interior se ha incrementado y hemos avanzado aunque aún necesita práctica para mejorar. 
Grado 1 (Uttana). Descrito como “ligereza total”. Indica que todo el trabajo se está haciendo de manea ideal, sin demasiado esfuerzo para retener el aliento ni sentimiento de sofoco alguno. En los textos tradicionales se describe como “utthan” como “el cuerpo se eleva contra la gravedad”. Este es un estado de completa ligereza, como una pluma. Puede suceder que en este estado cuando uno intenta hablar la voz es muy baja e incluso si pretendes hablar alto no puedes.

2ª KALA. Puede considerarse de dos formas. Bien la longitud de la Kumbhaka (retención) o la longitud del ciclo respiratorio y podemos diferenciar de nuevo 3 grados tomando para el ejemplo un ratio de 1:4:2 en el cual cada matra (unidad de medida) represente 1 sec.:
Grado 3 con un tiempo total de 84 sec. por ciclo respiratorio.
Grado 2 con un tiempo total de 112 sec. por ciclo respiratorio.
Grado 1 con un tiempo total de 140 sec. por ciclo respiratorio.
Lo aquí considerado para el grado inicial o 3 es demasiado para un principiante, el cual deberá empezar con formas más simples.

3ª SAMKHYA. Puede considerarse de dos formas. Bien el número de respiraciones por cada sesión o el ratio entre Puraka, Kumbhaka y Rechaka. En el Hathapradipika se recomienda que uno debe realizar 80 respiraciones para completar una sesión mientras que en el Gheranda samhita habla de 100 respiraciones.

Elijas el método que elijas para llevar el control de tu práctica es interesante tomar notas tras cada sesión. Puedes hacerlo del nº de respiraciones, el tiempo empleado, los ratios y las sensaciones físicas percibidas. También puedes anotar posibles cambios en tu percepción de la práctica y relacionarlos con cómo has pasado la noche, si estás padeciendo estrés o algún cambio en tu dieta. De este modo, no sólo podrás planificar tu evolución sino que con el tiempo tendrás un registro detallado de tu práctica y sus factores atenuantes.

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